Luces bicicleta

Las luces de la bicicleta son básicas para poder ver o ser visto durante la noche, tanto si se practica el ciclismo como hobby o por necesidad de desplazamiento. Gracias a estos faros se pueden evitar accidentes por el simple hecho de ser visto por el resto de conductores o por evitar caídas al no ver el terreno por el que se está circulando.

Hay dos tipos de faros:

• Los faros frontales con los que se puede ver el terreno por el que se está circulando y además, hacen que el resto de conductores que circulan en dirección contraria puedan ver la posición del ciclista. La luz de este faro es clara y blanca, de modo que consigue un amplio campo de visión para evitar que las ruedas de la bici entren en agujeros o choquen con obstáculos.
• El faro trasero es simplemente una luz roja que sirve para ser detectado por el resto de conductores que circulan en la misma dirección. Estos faros rojos tienen distintas posiciones para llamar la atención; la luz fija, intermitente o alterna. A parte de ser vistas por los conductores que se encuentran a la espalda, las luces traseras también se ven desde los lados, por si un conductor se acerca por la derecha o la izquierda.

Tanto los faros frontales como los pilotos traseros, se pueden instalar con mucha facilidad en el manillar o sillín de la bicicleta respectivamente.